La gobernanza de los recursos naturales en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe concentran buena parte de las reservas mineras a nivel global, además de la mayor diversidad biológica del planeta, el 12% de la superficie cultivable, la quinta parte de los bosques y un tercio de las reservas de agua dulce de la Tierra.

Sin embargo, esta riqueza no siempre se ha traducido en un proceso de desarrollo económico capaz de generar beneficios a largo plazo.

Gobernanza recursos naturales.

En este sentido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) plantea promover la gobernanza de los recursos naturales —entendida como el conjunto de políticas soberanas de los países sobre la gestión de la propiedad de estos recursos y la apropiación y distribución de las rentas derivadas de su explotación—, con el objetivo de maximizar la contribución de esta riqueza al desarrollo sostenible.

Para ello, propone algunas recomendaciones concretas:

  1. Adaptar con criterios de progresividad el porcentaje de las rentas que recibe el Estado por la explotación de los recursos naturales.
  2. Desarrollar mecanismos institucionales para la inversión cre­ciente de esas rentas para las generaciones futuras.
  3. Impulsar una política de Estado que propicie un cambio estructural con una diversi­ficación productiva a largo plazo.

Además, plantea la CEPAL que para obtener ingresos derivados de la exportación de los productos provenientes de los recursos naturales, los Estados pueden emplear instrumentos fi­scales (impuesto a la renta, pago de regalías, etc.) y participar en su explotación, por medio de empresas públicas o de acciones en otro tipo de compañías.

Una gobernanza adecuada de los recursos naturales podría contribuir a generar la riqueza necesaria para que América Latina y el Caribe implementaran un proceso de desarrollo económico con garantías para la región.