Caldo branco, caldo de mancarra, caldo de cheben, siga, djambo… probablemente el lector adivine que hablamos de comida, pero es igualmente probable que desconozca cuál es el denominador común de todos estos platos guineanos. Pues bien, todos ellos se elaboran a base de arroz, y es que en Guinea Bissau, como en muchos otros países del África Occidental, el arroz constituye la base de la alimentación.
Durante la época colonial, la producción de arroz era de tal dimensión que el país exportaba gran cantidad de excedente. Actualmente, ocurre lo contrario, y la mayor parte del arroz es importado. Esto se debe, además de a motivos de índole política, a la destrucción de los diques de contención que impedían la entrada del agua salada en los arrozales. Las bombas caídas durante la guerra de la independencia y la falta de recursos para su mantenimiento han provocado que gran parte de estos diques estén hoy inutilizados.